Made in Italy, ¿sigue siendo en serio?
En los últimos meses, han aparecido repetidamente informes de investigaciones que demuestran que hay centros de producción en Italia que emplean a personas sin contratarlas ni asegurarlas debidamente. Algunas de estas empresas trabajan también para marcas de lujo. Por desgracia, este comportamiento inmoral y antisocial existe en todo el mundo y no sólo en algunos países asiáticos.
La codicia siempre es censurable. Por eso creo que Made in Bangladesh o Made in India, por ejemplo, también pueden ser un signo positivo de calidad, porque en estos dos países hay zonas enteras con moderna tecnología verde, es decir, ciclos cerrados de agua y producción sostenible, igual que hay fábricas censurables en Italia.
En UNIT Hamburgo trabajamos casi exclusivamente con especialistas de producto, es decir, con empresas que sólo producen ellas mismas prendas de punto o pantalones. Conocemos personalmente casi todos los centros de producción y estamos seguros de que allí todo es correcto. Visitamos regularmente Gran Sasso (en la foto), una impresionante planta de producción, y en junio visitamos a nuestro fabricante de camisas Salvatore Piccolo en Nápoles. En Italia, algunas zonas se caracterizan por la concentración de empresas de un mismo producto. Nápoles, por ejemplo, es sinónimo de sastrería masculina y camisería de alta calidad. Los zapatos de Officine Creative, Santoni y Lemargo no sólo proceden de un lugar, sino que parecen proceder de una misma calle. Esto significa que hay un alto nivel de artesanía en estas zonas. Sólo los que tratan bien a sus empleados pueden conservarlos.
Puedes confiar en nosotros y confiamos en Made in Italy cuando conocemos las empresas.