Nuestros guantes Hestra son de buena calidad. Ni que decir tiene que los materiales naturales, excelentemente elaborados, necesitan un poco de cuidado de vez en cuando. Nuestros consejos para alargar la vida de tus guantes son fáciles de leer.
El cortaguantes determina la elasticidad de cada guante, para un ajuste perfecto. Sin embargo, tras un uso prolongado, es normal que el guante se estire un poco.
Para mantener el ajuste original, simplemente tira del guante sobre el borde de una mesa. Sujeta las puntas de los dedos con una mano y la abertura del puño con la otra. A continuación, estira cuidadosamente el guante contra el borde de la mesa con la mano superior. Empieza por la parte inferior del dedo y ve subiendo hasta la punta, preferiblemente con cuatro o cinco pasadas.
Repítelo con cada dedo. A continuación, utiliza el mismo procedimiento para el pulgar. La elasticidad del cuero restablecerá el ajuste original.
Sólo se utilizan las mejores materias primas para los guantes. Para que conserven su aspecto original, debes darles un descanso de vez en cuando (los materiales naturales húmedos se desgastan más fácilmente que los secos). Una buena costumbre es ponértelos cada dos días.
La piel de nuestros guantes está teñida en tambor para darle un color más fuerte y natural. Sin embargo, esto también lo hace más sensible a la humedad o la lluvia. Si tus guantes están expuestos a una humedad excesiva, pueden aparecer manchas oscuras, sobre todo en los colores claros.
Si tus guantes se mojan, puedes secarlos a temperatura ambiente. Sin embargo, mantenlos alejados de cualquier fuente de calor, ya que el cuero puede secarse fácilmente y volverse rígido.
Para las manchas más oscuras, utiliza un paño suave y un poco de polvo Taleum y frota suavemente la zona.
Lo más probable es que la mancha se desvanezca.
Cuando midas la circunferencia de la palma de la mano, las demás medidas de la mano deben estar en proporción. La talla del guante corresponde a la palma de la mano, medida en pulgadas francesas. Recuerda siempre medir la mano dominante, la que prefieres utilizar. Un guante de corte de mesa bien ajustado será un poco difícil de poner las primeras veces. Pero al cabo de un tiempo se ajustará bien a tu mano. Cuando te pruebes un nuevo par de guantes, dobla la mano ligeramente hacia arriba y asegúrate de que se formen pequeños pliegues en los nudillos: así te asegurarás de que la talla es la correcta.
Hay un secreto para ponerse bien un guante. Tira con cuidado de él sobre la mano, alternando entre la palma y el dorso de la mano, hasta la muñeca. Evita presionar entre los dedos del guante. Cuando te quites los guantes, tira de los dedos al mismo tiempo.
Si sigues estos sencillos consejos, tus guantes no sólo durarán más, sino que conservarán su ajuste original.